Trabajando en el sector público

24/11/2016

La especialidad de ciencia política a la cual me he dedicado, fluye sus conocimientos sobre las estructuras de poder en una sociedad. Por más de 20 años dedicado a la función en empresas privadas, la nueva experiencia en instituciones públicas es decepcionante por decir lo menos. Los trámites, la formatería, los procedimientos engorrosos no hacen sino frustrante cualquier experiencia en el sector público. En los pocos menos de 10 días que llevo "laborando" en la ONPE, he ocupado no más de 6 horas en hacer alguna labor "productiva". Es decir de las 90 horas "trabajadas" sólo he ocupado alrededor de 7 por ciento de mi tiempo en algo que, digamos así, esta indicado en mis funciones. ¿qué fue del resto de tiempo?. Ha sido malgastado. Y el error viene desde la programación del gasto. Fui contratado, creo yo, con mucha antelación a la fecha "óptima" de contratación. Ello ha perjudicado mis nervios (no es ético cobrar si no haces nada), pero además debe perjudicar al propio contratante quien tiene un egreso de fondos sin su correspondiente retribución.

Esta mala asignación de tiempos ¿cuánto le cuesta al erario nacional? y la mala asignación de funciones ¿qué impacto tiene en el presupuesto de cada sector?. Un ejemplo adicional, aunque suene cruel. Estoy sentado en una laptop de la institución y como no me asignan una función concreta ocupo el tiempo de mi "trabajo" en escribir estas cuestiones personales. Así como yo, ¿cuantos "funcionarios" más estarán procurando pérdidas económicas a sus respectivas instituciones, al estado y con ello a todos los ciudadanos que pagan sus impuestos?

Entre otras cosas he gestionado algunas compras. Me he quedado sorprendido que el sector público utilice tantos formatos (y personas para llenarlos) para realizar una compra. Ejemplo, Para comprar algún material se deben solicitar no menos de tres cotizaciones (las cotizaciones se solicitan con un formato). Luego se otorga la buena pro a la mejor. Esta cotización, de ser aceptada debe ser presentada con con el documento oficial de pago. Y, a partir de allí establecer todo un protocolo para efectuar el pago.

Ayer se compro tripley "Made in China" lo cual me parece un despropósito en una economía que pretende reactivarse.

25/11/2016

Día de compras. Otra de las cuestiones pendientes de reforma en la gestión pública es la gestión de compras. Estamos inmersos en una serie de parámetros (formularios, formatos, declaraciones juradas) que retrasan cuando no dificultan una ágil y eficiente gestión de compras estatales. He detectado alrededor de 15 formatos que deben ser utilizados en función del tipo de compra. Unos cuantos para compras de bienes otros mas para adquisición de servicios. Y dentro de ellos; algunos deben ser previamente cotizados, otros se compran directamente. Si el proveedor no cuenta con RUC entonces la compra o servicio se acredita con declaraciones juradas. Todo siempre debe estar cotizado y ajustarse al presupuesto asignado. Nada que no este en el presupuesto puede ser adquirido. Es decir, la persona que elabora el presupuesto (normalmente en Lima, a cientos de kilómetros donde se ejecuta el gasto) tiene que haber pensado y considerado todas y cada una de las posibilidades en las que "el órgano ejecutor" tiene que gastar.
Ya ejecutado el gasto el siguiente paso importante es "registrar", "rendir", es decir, Hacer que el gasto aparezca en los registros del organismo correspondiente. Esto es así para que se generen los informes de gestión correspondientes (alrededor de una docena de papeles más).